lunes, 30 de julio de 2012.
Publicado en mi Blog Arxitecton Arxos
El urbanismo olvidado.
La relación entre el urbanismo y la
arquitectura, tuvo una polémica ya superada en los años sesenta, dejo
como lección el sentido ético del urbanismo.
El
urbanismo hoy día es la ciencia de la administración de los valores
urbanos. El urbanista hoy día no es un formalista, es un educador cuya
tarea no es la de crear una ciudad sino formar a un conjunto de personas
que tengan el sentimiento de la ciudad, que sean gestores de su
desarrollo,que sepan orientar en administrar en el interés común un
patrimonio de valores, económicos, históricos, estéticos, morales,
colectivos e individuales reconocidos, latentes en el inconsciente
colectivo. 1
Es una disciplina que fluctúa
entre la estética, y la sociología, la economía y la política, la
higiene y la tecnología y es el marco en donde se desenvuelve la
arquitectura y su adecuación a ella evita la soberbia y pedantería que
hace que este descontextuada, que sea superflua y que responda solo al
consumo visual y marketero de las elites consumistas.
El proyecto urbano ve en la ciudad el origen y la razón de toda la arquitectura. Aldo Rossi en LA ARQUITECTURA DE LA CIUDAD 2 pone de manifiesto esta situación en:
La tradición,
La historia,
La relación edificio-ciudad o tipología edificatoria-morfología urbana,
La Relación análisis –proyecto,
La relación entre elementos primarios y residencia
La idea de monumento,
La idea de memoria colectiva.
Todos estos temas son la base del proyecto urbano.
Carlo Aymonino
3 cuando se refiere a la ciudad la define como una organización en
donde se representa cualquiera de sus fenómenos posibles en la que su
propia historia es la historia de la superposición, transformación y
huellas de todas las arquitecturas pensadas y construidas. La idea de
ciudad, planteada por los griegos y los romanos es el legado al mundo
occidental.
Poco a poco el paso de la
historia ha ido configurando la concepción actual de la ciudad, que
constantemente hace referencia a las tesis pioneras que pasando por la
ciudad renacentista, por las tesis de Otto Wagner y Camillo Sitte, de
Tony Garnier, por los CIAM y la carta de Atenas, por los planteamientos
de la Deutscher Werkbund y la Bauhaus, plantean las claves del nuevo
proyecto urbano.
Este proyecto urbano consiste en
intervenciones pluri funcionales que eviten la zonificación y atiendan
las calles, las plazas, los jardines, los barrios como instrumentos del
proyecto urbano. El proyecto es el todo urbano. No deja nada al azar. No
solo pone orden en la ciudad sino que controla arquitectónicamente los
elementos, los espacios libres, los edificios que la conforman.
Siguiendo las condiciones que el restaurador debe cumplir de acuerdo con Gustavo Giovannoni uno de los redactores de la Carta del restauro de Atenas, se sostiene que además de historiador, constructor y artista este, el arquitecto restaurador, el arquitecto urbanista, debe incorporar toda la tradición sobre la ciudad artística, enunciada en términos modernos desde Camillo Sitte.
En la carta de Atenas del 33 y
en la de Venecia del 64 se sostiene la tesis de la intervención
urbanística integral como marco para la intervención arquitectónica. La
teoría de Aldo Rossi propugna
la salvaguarda de las estructuras urbanas, propugna la aprehensión de
las virtudes esenciales de cada lugar adecuando sensiblemente cualquier
intervención a las condiciones históricas urbanas y culturales en cada
caso.
Es evidente que la renovación urbana y las intervenciones urbanas de cualquier tipo demandan de este modo una actitud ética urbanística que contemple la tectónica del lugar, que tenga decoro y que su euritmia sea valorada.
1 Giulio Carlo Argan: El espacio visivo de la ciudad, en Historia del arte como historia de la ciudad, Laia, Barcelona, 1984.
2 Aldo Rossi: La arquitectura de la ciudad, G. Gili, Barcelona, 1971.
3 Carlo Aymonino: El significado de las ciudades, Ed. Blume, Madrid, 1981, p.33
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